La evolución exponencial de los medios tecnológicos en las últimas dos décadas, ha puesto de manifiesto un cambio drástico en la forma de entender las relaciones humanas. En particular, en referencia al mundo de la empresa, se ha instaurado la economía digital, como el fenómeno que describe el aumento del uso de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicaciones) en las empresas, en detrimento de los medios clásicos.

Internet, las redes de comunicación, las tecnologías móviles o el Big Data, entre otros, constituyen un nuevo motor para el cambio que revolucionó los comercios y la industria a finales de los años 90.

Para sobrevivir en un mundo empresarial altamente competitivo, todos los agentes involucrados han tenido que someterse a las normas que marcan las nuevas tendencias. En este caso, en relación con la Economía Digital, dichos agentes han tenido que incorporar la tecnología y el uso de los sistemas de información en todas las áreas de una empresa: finanzas, contabilidad, marketing, gestión de personal, cadenas de producción, inventario, etc.

Desde la perspectiva de los clientes, estos han tenido que adaptar sus medios de relación con las empresas, interactuando a unos niveles difícilmente imaginables apenas 10 años atrás.

Una evolución vertiginosa hacia un mundo altamente tecnológico, ha generado beneficios indiscutibles para empresarios y clientes aventajados. Sin embargo, también ha generado una brecha aún mayor entre los comercios tradicionales y las grandes empresas, generando nuevos factores competitivos que difícilmente se pueden equilibrar desde la perspectiva clásica de la oferta de calidad, precios competitivos, fidelización, etc.

En la próxima década se estima que las empresas punteras del sector Telecom ofrezcan tasas de transferencia muy elevadas en sus redes, en previsión a las grandes demandas por parte de empresas y usuarios. Por otro lado, las grandes firmas tecnológicas están incorporando a sus departamentos de I+D multitud de profesionales en las incipientes áreas de data analytics, big data, asesoramiento en cadenas de producción para estrategias basadas en datos, perfeccionamiento de transportes y logística, software ad-hoc, ERPs, etc.

El mundo continuará viviendo durante los próximos años una severa transformación basada en las Tecnologías de la Información, un motor del cambio para alcanzar cotas más elevadas, si cabe, de la economía digital.

Autor: Joaquín Esteban Rojas